fbpx

ATENCIÓN PERSONALIZADA SOLO MENSAJES AL WHATSAPP 2216765500 DE 9 A 19HS

Cada 20 de junio se conmemora al creador de la bandera argentina, Manuel Belgrano, porque ese mismo día pero del año 1820 fallecía este abogado, militar y economista. Fue uno de los principales dirigentes de la Revolución de Mayo de 1810, activo impulsor de la emancipación nacional y combatiente en las guerras de la independencia. Al frente del Ejército del Norte venció en las estratégicas batallas de Santa y Tucumán, que salvaron al gobierno revolucionario, aunque no pudo lograr el objetivo de liberar a las provincias del Alto Perú, en la actualidad, Bolivia.

Los antiguos romanos admiraban el arte griego. A veces, incitaban a sus artistas a copiar las obras griegas más famosas. De todas formas, los romanos tendían más que los griegos a decorar sus paredes con pinturas murales; y aunque siguen la tradición griega, muestran en sus pinturas un gran colorido y movimiento. Esto les daba un estilo propio. 

Los procedimientos usados en sus pinturas solían ser el encausto, el temple y el fresco. Sus géneros, por otro lado, eran el decorativo de vajillas y muros y el histórico y mitológico en los cuadros murales. En el presente, los descubiertos ofrecen más que todo un carácter decorativo. Sin embargo, llegan a ser verdaderas composiciones pictóricas y se juzga con fundamento que hubo también otros de pintura independiente a semejanza de los actuales de tabla o de caballete. Dicho carácter decorativo mural también lo tenían el paisaje, la caricatura, el retrato, los cuadros de costumbres, las imitaciones arquitectónicas y las combinaciones fantásticas de objetos naturales constituyendo con estas últimas el género que los artistas del Renacimiento llamaron grutesco, hallado en las antiguas Termas de Tito y que sirvió al célebre Rafael como fuente de inspiración para decorar las Logias del Palacio Apostólico Vaticano. También se destacó el arte pictórico de la civilización romana en el procedimiento del mosaico, no limitado como hasta entonces, a simples decoraciones de pavimentos sino extendido a cuadros pensiles según lo revelan algunos ejemplares que se guardan en los museos y abrazando en uno y otro caso, asuntos y composiciones históricas. La miniatura sobre pergamino fue otro género que estuvo muy en boga entre los bibliófilos romanos de la época de Augusto, pero de ella no se han descubierto ni se conservan ejemplares anteriores al siglo III de nuestra era.

La música siempre estuvo presente en Italia. Es una parte muy importante de su cultura, ya que es una de las mayores fuentes de entretenimiento para la sociedad. Pero hay un género en particular que tiene mucha historia en este país: la ópera. A continuación, se profundizará en sus orígenes y se explicará por qué fue y es tan importante. 

La primera obra surge en el año 1597. Esta fue Dafne, escrita por Jacopo Peri para un círculo de humanistas letrados florentinos conocidos como la Camerata de Bardi de Dafne. El uso del término ópera se inicia cincuenta años después, a mediados del siglo XVII para definir las piezas de teatro musical, a las cuales se les refería hasta ese momento con formulaciones universales como dramma per musica ("drama musical"). Diálogo hablado o declamado, llamado "recitativo" en la ópera, acompañado por una orquesta o por una escueta línea de bajo, es la característica fundamental del melodrama, en el sentido original.

En el año 1637 en Venecia emergió la idea de una "temporada" de óperas de asistencia abierta a todo público, la cual era financiada gracias a las ventas de entradas. Entre los compositores de ópera más destacados se encuentran: Francesco Cavalli y Claudio Monteverdi. En sus obras, se combinaba la comedia con elementos trágicos de una manera tal que desprendía una amplia sensibilidad, lo que inició el primero de muchos movimientos reformistas de la ópera, el cual fue asociado con el poeta Pietro Trapassi, conocido como Metastasio, cuyos libretos contribuyeron a cristalizar el tono moralista de la ópera seria. La comedia en la ópera barroca estaba reservada para la ópera bufa, en una tradición en desarrollo separado que, en parte, se derivó de la comedia del arte.

En definitiva, la ópera italiana estableció el estándar. Los libretti italianos fueron la norma, incluso para compositores alemanes como Händel que escribía para audiencias londinenses, o Mozart en Viena, cerca de finales del siglo XVIII.

La escultura de Roma se desarrolló entre los siglo VI a. C. y V d.C. Tuvo gran influencia de la escultura griega. La tradición griega siguió siendo una referencia constante durante todo el curso del arte escultórico en Roma, pero contradiciendo una creencia antigua y extendida de que los romanos eran sólo meros copistas, ahora se reconoce que no solo fueron capaces de asimilar y desarrollar sus fuentes con maestría, sino también aportar una contribución original e importante a esta tradición, visible especialmente en el retrato, género que consiguió un gran prestigio y que dejó ejemplos singulares de gran técnica y de alta expresividad, y en la escultura decorativa de los grandes monumentos públicos, donde se desarrolló un estilo narrativo de gran fuerza y carácter típicamente romano.
Tras la consolidación del imperio romano, otras influencias extranjeras determinaron una progresiva separación del canon griego hacia una simplificación formal de tendencia abstracta, que estableció las bases del arte bizantino, paleocristiano y medieval.
El estudio de la escultura romana ha demostrado ser un desafío para los investigadores por su evolución que es cualquier cosa menos lineal y lógica. Los intentos de imponer un modelo de desarrollo formal como un sistema orgánico sobre la historia de la escultura romana se muestran inexactos y poco realistas. A pesar de algunos desacuerdos entre los especialistas en muchos puntos, ya se tiene una idea más o menos clara sobre las características generales de cada etapa evolutiva, pero, cómo fue su desarrollo y cómo se transforman de una a otra etapa ha demostrado ser un proceso muy complejo y que aún está lejos de entenderse bien.
La escultura romana tuvo una importancia fundamental en la formulación de la estética del Renacimiento y el Neoclasicismo, que confirma su vitalidad y significado incluso en los tiempos modernos, y es considerado hoy como uno de los organismos artísticos más importantes de la cultura occidental, como lo demuestra el gran número de estudios especializados de que es objeto y de la fascinación que todavía tiene en el público en general.

Dante Alighieri (Florencia, c. 29 de mayo de 1265-Rávena, 14 de septiembre de 1321), apodado "el Poeta Supremo" (en italiano "il Sommo Poeta"), fue un poeta italiano cuyas obras han tenido una gran influencia en la construcción de la identidad italiana y en general en la cultura moderna. Se le considera "el padre del idioma italiano" (llamado volgare en aquella época). 

 Muchos escritores han utilizado la Divina comedia, considerada su obra maestra, como una fuente de inspiración temática, lingüística y expresiva. A continuación, se mencionarán algunas influencias que ha dejado Dante. La Sociedad Dante Alighieri, que se dedica a difundir la lengua italiana, nació en Roma en 1889. Cartas a los años de nostalgia (1997) es una novela que relata la historia de los sucesos acaecidos desde antes de su entrada a la universidad hasta los últimos años como celebridad. Utiliza como plataforma de fondo a La Divina Comedia. El párrafo final de Deus caritas est, primera encíclica escrita por el papa Benedicto XVI, también está inspirado en la Divina Comedia de Dante Alighieri. El poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón utiliza a Dante como personaje en su largo poema en prosa Pequeña sinfonía del nuevo mundo. En la obra poética de Eugenio Montale es frecuente los términos y las fórmulas del Dante lírico y del Dante de la Comedia. El poeta T. S. Eliot se inspira en Dante en el poema La tierra yerma donde traduce literalmente los versos 56-57 del tercer canto del Infierno. El poeta argentino Jorge Luis Borges, escribió Nueve ensayos dantescos y realizó numerosas conferencias en relación con el sagrado poema. En la novela de Matilde Asensi, El Último Catón, aparece involucrado con la sociedad de los Staurofilakes, ya que el revela la ubicación de la Vera Cruz al mundo cuando redacta la ruta de iniciación de la sociedad en la estructura del Purgatorio en la Divina Comedia. El poeta español Juan Antonio Villacañas, en su poemario El Dante en Toledo, estructurado en cantos, hace un recorrido lírico por su ciudad llevando a Dante como compañero.

 En definitiva, los ejemplos anteriormente expresados demuestran claramente cómo el poeta italiano influyó en la cultura moderna con su obra maestra llamada Divina Comedia. Fue fundamental en varios aspectos artísticos, y la literatura, definitivamente, es uno de ellos. Hoy en día, en varios centros de aprendizaje italiano, se usa a Dante Alighieri como un referente para entender la cultura italiana. Por eso, si una persona se encuentra interesada en ahondar en sus obras, y quiere saber más sobre la cultura italiana, sin dudas el centro de aprendizaje italiano es el lugar indicado.

El 2 de junio se celebra el día de la República Italiana. Conmemora el referéndum popular de 1946, cuando (por sufragio universal) los ciudadanos italianos fueron llamados a decidir qué forma de gobierno (monarquía o república) querían para su país tras la Segunda Guerra Mundial y la caída del Fascismo. 

Tras 85 años de monarquía, Italia se convirtió en República, y los reyes de la casa de Saboya fueron desposeídos del poder y exiliados. Esta es una de las fechas más importantes de Italia ya que celebra el nacimiento de la nación. 

Por otro lado, el 3 de junio, en Argentina, se conmemora el Día del inmigrante italiano en homenaje al nacimiento del Dr. Manuel Belgrano (3 de junio de 1770), quien fue general de la nación, creador de nuestra patria y descendiente de italianos. 

Conmemorar el Día del Inmigrante Italiano significa recordar a la gran cantidad de italianos que dejaron su tierra natal y sus hogares en búsqueda de un futuro mejor, y nuestro país prometía cumplir con esas expectativas. Argentina era un país abierto a la inmigración, que recibió con una cálida bienvenida a los miles de italianos que tomaron la difícil decisión de viajar a tierras lejanas en búsqueda del trabajo. La mayoría de los migrantes tenían muy pocas pertenencias, además de la documentación requerida para poder viajar: pasaporte, certificado de buena conducta, apto médico, y carta de invitación de algún familiar o del futuro empleador que se encontraba en Buenos Aires. No hacía falta más: sus pequeñas valijas estaban llenas de sueños junto a la esperanza de que ese barco en el que viajaban los llevara a buen puerto.

Italia es reconocida por su gran patrimonio cultural, el cual está conformado por su arte, gastronomía, diseño, cine, teatro, literatura, música y variedad de famosos monumentos. Dentro de éstos últimos se puede distinguir al Coliseo Romano, el cual desarrollaré con más detalles a continuación. 

El Coliseo, también llamado Anfiteatro Flavio, se ubica en la ciudad de Roma. Fue construído en el siglo I, época en la cual prevalecía el imperio romano. Su primer título (Anfiteatro Flavio) hace referencia a la dinastía Flavia de emperadores que lo construyó; su título posterior, Coliseo, y por el que es más conocido en la actualidad, se debe a una gran estatua que había cerca, el Coloso de Nerón. 

En el anfiteatro en cuestión, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, prevalecían luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Su inauguración duró 100 días, participando en ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas de gladiadores y fieras que dieron su vida por el placer y el espectáculo del pueblo.

El Coliseo se usó durante casi 500 años, celebrándose en él los últimos juegos de la historia en el siglo VI. Los bizantinos también lo utilizaron durante ese siglo. Además de las peleas de gladiadores, muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas y obras de teatro basadas en la mitología clásica. El edificio dejó de emplearse para estos propósitos en la Alta Edad Media. Más tarde, sirvió como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. De sus ruinas se extrajo abundante material para la construcción de otros edificios, hasta que fue convertido en santuario cristiano, en honor a los cautivos martirizados durante los primeros años del cristianismo. Esta medida contribuyó a detener su expolio y a que se conservara.

Actualmente, El Coliseo es la mayor atracción turística de Roma y miles de turistas pagan cada año por entrar y ver la arena. Alberga igualmente un museo dedicado al dios griego Eros, en el piso superior del edificio. Parte del suelo de la arena ha sido reconstruido. Uno de los usos actuales del Coliseo es la procesión del Vía Crucis, presidida por el papa, los Viernes Santos. Sin dudas, es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura romana.

El renacimiento italiano creó una revolución notable en la pintura, cuya manifestación surge en un período que empezó a finales del siglo XIII y prosperó desde principios del siglo XV hasta finales del siglo XVI en la península Itálica, que en ese tiempo se encontraba dividida en muchas áreas políticas. Los pintores de la Italia Renacentista recorrían Italia comúnmente ocupando un estatus diplomático y difundiendo ideologías artísticas y filosóficas. La ciudad de Florencia en la Toscana se conoce como el lugar de origen del Renacimiento, en especial de la pintura Renacentista. Luego, se se extendería al resto de Italia durante el s. XV y al resto de Europa en el s. XVI.  

Se caracteriza principalmente por: Combinar las temáticas cristianas, paganas y profanas; interés (físico e intelectual) por el hombre; la pintura se distribuye alrededor de un eje central, dicho eje central siempre girará alrededor del ser humano; el espacio y la perspectiva son temas de estudio para conseguir la perfección del conjunto; la luz es un aspecto muy interesantes en la pintura renacentista; la composición está perfectamente estructurada y estudiada; utilizan en la composición la razón áurea; se representa de forma realista; cada figura es tratada de forma individual; la ambientación cobra importancia tanto en interiores como en exteriores; estudio de escorzos y desnudos; estudio del movimiento de las figuras en pro del realismo. 

La Pintura del Renacimiento Italiano se puede dividir en cuatro períodos: Protorrenacimiento (1300–1400), Renacimiento Temprano (1400–1475), Alto Renacimiento (1475–1525) y Manierismo (1525–1600).  El Proto-Renacimiento comenzó con la vida profesional del pintor Giotto e incluye a Taddeo Gaddi, Orcagna y Altichiero. El Renacimiento Temprano estuvo marcado por el trabajo de Masaccio, Fra Angelico, Paolo Uccello, Piero della Francesca y Verrocchio. En el Alto Renacimiento destacan Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael y Tiziano. El período Manierista incluyó a Andrea del Sarto, Pontormo y Tintoretto. 

Por último, la etapa final del Cinquecento: el Manierismo, dará paso al Barroco.

Página 9 de 9

Contacto

Calle 62 Nº 238 (entre 115 y 116) La Plata - Bs. As.

 22216765500

info@centrocelci.com

Lunes a Viernes de 9 a 19 hs.

Exámenes Certificados Por:

La Certificazione di Italiano CILS è conforme ai requisiti di UNI EN ISO 9001

Suscribite a nuestras noticias

Agencia coordinación Territorial Italia Argentina SRL cuit 30717208850